Estamos de acuerdo en que el lavado de las manos es fundamental para prevenir el contagio ya que estas son el vehículo preferido de virus y bacterias. Sin embargo, hacerlo de forma constante puede resecar nuestras manos y es por eso que hoy les traemos este artículo.

 

La piel con un tono gris ceniza, la picazón y descamación son algunas de las señales de una piel seca. Una buena hidratación es fundamental, sin embargo, someter tu piel a productos químicos con tanta frecuencia trae sin duda malas consecuencias para tus manos. ¿Cómo cuidar tus manos en estos casos sin dejar el lavado?

 

1. Temperatura del agua. Al lavarlas, evita utilizar agua muy fría o muy caliente. Las temperaturas extremas sensibilizan tu piel y como consecuencia se resecan.

2. Utiliza cremas hidratantes. Aplícala varias veces al día para protegerlas del daño.

3. Mejor agua y jabón que alcohol gel. Si tienes acceso a agua y jabón, mejor lávalas con eso en lugar de aplicar alcohol gel, aunque ambos ayudan a higienizar tus manos, la primera es mejor para prevenir la resequedad.